Odio, grito invertido.

Odio la tierra y sus hormigas
Odio el mar y sus delfines
Odio el cielo, sus tres marías, cruz del sur y Venus
Odio el viento con su sonido, que trae y lleva a los muertos
Odio mi casa y su jardín, con las flores que he plantado
Odio mis gatos y mis perros, odio los colibríes y las águilas.
La mirada fija del animal salvaje, la odio.

Odio los viajes y sus diferencias
Odio la gente pobre y noble, la rica también y los clase media
Odio mis piedras recolectadas, mis cuarzos blancos, rosados y amarillos
los transparentes también los odio.
Odio la selva y su olor a dulce, su oscuridad y fortaleza.
Odio los monos, los jaguares, las raíces con agua y la medicina,
las mariposas también las odio.

Odio a mi padre, mi madre y mi hermana, a mis ancestros y lo que viene
Odio la música y la leña prendida, odio la once y las comidas
Odio mi pena y mi risa, odio mis maestros y ser especial
los indios vírgenes del interior con sus bebés y sus sonrisas, también los odio.

Odio el amor y la tristeza, odio la alegría y la furia
Odio el corazón y odio la vista, odio el oir y odio la inteligencia,
la compasión la odio.
El universo y la montaña, odio las nubes y la arena
El desierto en primavera, lo odio.


Odio los sueños y sus esperanzas, la intuición y lo espontáneo
Odio despertar, odio correr, odio escalar, odio meditar
Odio los baobabs y los gorilas,  los peces globos y las anguilas
Odio el agua, el oxígeno, la madera, los brotes, las semillas
Odio el llanto desde el alma, odio la muerte de mi cachorra.
Odio retorcerme en este dolor, odio el desapego.
Odio estar en la materia.
Odio aullar el odio.