Pensé lo peor, pero de pronto emergieron unos cien lomos brillantes gris petróleo, ese sonido extraño correspondía a la respiración desde sus perforaciones al centro de sus espaldas, salía aire mezclado con agua. ¡ Eran muchas respiraciones! No alcancé a decodificar cuando ya había un montón saltando por los aires y haciendo piruetas, sus juegos hacían tambalear nuestro kayak a la deriva.
Nunca había visto tantos delfines en libertad, estábamos entre ellos, eran pequeños y más oscuros que los que uno encuentra comúnmente. Embargada de emoción... Nos estaban acompañando y avisando que no había riesgo de tiburones.
Papara 2006 .- TAHITI NUI
Nunca había visto tantos delfines en libertad, estábamos entre ellos, eran pequeños y más oscuros que los que uno encuentra comúnmente. Embargada de emoción... Nos estaban acompañando y avisando que no había riesgo de tiburones.
Papara 2006 .- TAHITI NUI
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