viernes, 25 de enero de 2013

El MALO Y EL BUENO




Está el Malo y el Bueno, Malo trata de hacer mal a Bueno, Bueno no se percata debido a su bondad, Malo como estrategia logra enseñarle algo de su maldad y sembrarla en Bueno, así Bueno comprenderá mejor la perversión de Malo y sufrirá.
Bueno sigue siendo bueno, y en la medida que avanza el tiempo, ampliando su teoría en maldad.
Malo frustrado siente rabia porque Bueno no evidencia cambios, agudiza la crueldad, necesita ver reacción y que Bueno se vea afectado de alguna manera por su acontecer desgraciado producto de Malo y su vileza para exterminar la bondad.
- Y así pasan los años -
Bueno viejo y cansado comienza a enfermar, no se cuestiona por qué, lo acepta con la sabiduría de los ancianos.
Malo siente satisfacción, - ¨ De alguna manera tenía que caer el bien¨- Piensa.

Malo al ofuscarse en sus planes maquiavélicos ha perdido tiempo insustituible tratando de vencer a Bueno, ya viejo no contempló el paso de los años, los brotes similares han fallecido porque nadie se encargó de su desarrollo, Malo demasiado concentrado en destruir a Bueno, no evaluó que era necesario preocuparse de los herederos que crecían, así los malitos sin un guía vital, uno a uno fueron desapareciendo dando paso a un futuro casi sin maldad.

Malo ahora rico fuerte, se deleita al ver a Bueno agónico, pero de pronto, como un rayo un pensamiento lo perturbó profundamente, Malo calculó su soledad en el mundo sin Bueno, si Bueno muere se acaba toda su ilusión, proyectos, anhelos, en resumen el sentido de vida que tanto trabajo le ha costado a Malo.
Piensa entonces que es fundamental para si mismo y su bienestar salvar a Bueno.

Mientras tanto Bueno, satisfecho con su vida y su noble descendencia, espera la muerte como un trofeo y a pesar de ciertas dificultades por asuntos ajenos a él, piensa que la vida fue hermosa y completamente placentera, es el momento de la digna retirada.
Malo le suplica que no se muera, que necesita de él, que lo perdone por lo mal que le hizo y que el mismo invertiría en entregarle fuerzas para no dejar el mundo.

Bueno entonces utilizó su últimos alientos para  explicarle que en realidad nunca sintió sus malas intenciones, le agradecía sus enseñanzas y que él como Bueno ya reconocía su propia evolución dejando de existir.
Malo estalló en llanto como un niño, entre sollozos, suspiros y mocos le exigía una y otra vez a Bueno que no se muera.
Bueno experimentó una sensación nueva, al ver a Malo tan miserable, pidiendo extender  con su propia existencia los deseos básicos, terrenales, pusilánimes que  lo nutren, proyectó en su mente el futuro de Malo entre las nuevas generaciones que el mismo Bueno con mucho amor había criado y  que ahora proliferaban en el mundo sembrando el bien.
Cerró los ojos y entregándose a la muerte se dijo a si mismo…
 - ¨ Que malo que soy ¨ -


                                                                           FIN

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